Como darse el baño más relajante

Si quieres darte el baño mas relajante del mundo, para que te sientas como nueva o nuevo, entonces presta atención a estos consejos ideales para el mejor baño del mundo.

Los preparativos para el baño mas relajante

Calienta el agua 

Te conviene sambullirte a unos 36 ó 37 grados, igual que la temepratura de tu cuerpo. De estar más caliente tu sistema nervioso se pondría a trabajar a marcha forzada para adaptar tu termostato interna Traducción: sería lo mismo que si introdujeras un secador de pelo dentro del agua. Evita shockear tu cuerpo midiendo antes la temperatura del agua.

Sintoniza tu música 

Un estudio reciente demostró que los pacientes que escuchaban música durante una colonoscopia necesitaban menos sedantes. No es que necesites estar en un estado de inconsciencia total para disfrutar tu baño. Pero si Norah Jones puede hacer que una operación sea más placentera, imagínate todo lo que puede lograr durante tu relax. Así que sube el volumen y disfruta.

Baja las luces 

Hace ya varios años, durante los días en que todavía te estabas gestando, la glándula pineal del cerebro aprendió a segregar melatonina, una hormona que es estimulada por la oscuridad. Entonces, para recrear esa sensación de placidez, puedes simular la caída del sol en tu baño: apaga las luces e ilumina el ambiente sólo con velas. 

Al agua! 

Sumérgete hondo 

Húndete poco a poco bajo el agua dejando sólo tu cara afuera. El sumergir la piel en agua puede ser beneficioso para la aquellas personas que tienen la piel grasa. Pues el agua, incluso sin jabón, puede retirar el exceso de grasa y así limpiarla. El agua cálida dilata los vasos capilares incrementando el flujo de nutrientes y oxígeno hacia cada célula del cuerpo. ¿Resultado? Te sientes relajada del cuello al dedo gordo del pie.

Burbujas detox 

¿Sueñas con un increíble baño espumante pero, una vez dentro del agua, sientes que te pica todo? No desesperes. Una posible explicación es que muchas fórmulas de productos para hacer burbujas contienen sulfato sódico, una sustancia que también se utiliza para cortar la grasa de los motores. Por eso, antes de comprar fíjate siempre en las fórmulas y prefiere los baños de espuma sin colorantes ni químicos.

Pasa la sal 

Al final, las recetas caseras de la abuela siempre son las mejores: las sales de Epsom, que en su nombre más formal se conocen como sulfato de magnesio, curan casi- casi todo, desde la dermatitis hasta problemas respiratorios. 

El componente principal de estas sales es el magnesio, un mineral poderoso que regula cientos de enzimas en nuestro cuerpo, de acuerdo con investigaciones realizadas en los últimos años.

Así que no resulta sorprendente que todos los malestares que normalmente sufrimos las mujeres, desde cólicos hasta dolores de cabeza, molestias musculares o irritabilidad, se relacionen con la falta de magnesio en la sangre. Para sentirte mejor, dos veces por semana vacía dos tazas de esta bendición salina en tu baño en lugar de llenarla de burbujas.

Absorbe la grasa con una mascarilla de arcilla, ya que sus sedimentos oleofílicos absorben la suciedad y el aceite conforme se seca en tu piel, hace que los poros luzcan más chicos y la piel más firme.

Luego del baño

Planea una siesta 

La temperatura corporal de cualquier persona baja por la tarde, pero la de algunas disminuye más rápido que la de otras. Un estudio demostró que pasado el mediodía las personas se quedan dormidas más rápido y duermen con mayor profundidad.

Lo mejor es salir de un baño caliente 60 a 90 minutos antes de irse a dormir para estimular una baja repentina de los grados. Dale un toque Huméctate con lo mismo que usaba Cleopatra: aceite puro.

Debido a que no se mezcla con el agua, el aceite crea una película sobre la piel mojada sellando la humedad. Si tienes tiempo para secarte con el aire, no utilices una toalla; lubrícate, envuélvete en una bata suave y deja que tu piel lo absorba todo.

Limpieza segura 

El material orgánico en los restos de jabón hace que tu tina sea un ¡imán! Para las esporas de moho. Mátalas de hambre limpiándola a fondo por lo menos una vez a la semana. Pero fíjate de usar un producto de limpieza sin cloro. Ese líquido podría disolver y dañar el tejido de tu cuerpo.

Ya que has conocido como darte el baño más relajante, te invito a seguir conociendo más datos geniales de salud y bienestar.

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