4 Consejos para aumentar el sistema inmunitario
Analizamos los alimentos que pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario para que tu cuerpo pueda cuidar mejor de ti este otoño.
Qué es el sistema inmunitario
SU SISTEMA INMUNITARIO es una compleja e intrincada red de células (denominadas colectivamente glóbulos blancos), moléculas y órganos que han evolucionado a lo largo de millones de años, moldeados por los entornos en los que vive. Partes del sistema inmunitario se encuentran en todo el cuerpo, pero tienden a agruparse en las barreras del organismo -por ejemplo, el tracto digestivo y los pulmones-, donde hay una mayor exposición al entorno.
Objetivo del sistema inmunitario
En las conversaciones sobre la inmunidad se suele hablar de su función de protección frente a las infecciones, pero en realidad se trata de algo mucho más importante. El sistema inmunitario, que está presente en todos los aspectos de la salud física y mental, es en realidad un sistema de bienestar, con funciones vitales que van mucho más allá de la lucha contra los gérmenes. De hecho, desempeña un papel importante en todos los aspectos de la salud mental y física, desde el metabolismo hasta el microbioma, la curación y el crecimiento, la función cerebral, el cáncer e incluso el estado de ánimo.
En lugar de ser un interruptor binario que queremos encender, incluso "potenciar", es más bien un conjunto de reóstatos que hay que equilibrar, encendiendo cuando es apropiado y apagando cuando no es necesario.
Consejos para lograr aumentar el sistema inmunitario
Por supuesto, cuidar el sistema inmunitario debería ser una prioridad para la vida y la longevidad, no sólo para la habitual sobrecarga de resfriados y gripe estacionales (o una pandemia), pero hay medidas prácticas que se pueden tomar para cuidar el sistema inmunitario este invierno:
1 Aumentar la ingesta de vitaminas y minerales.
Se ha comprobado que varios micronutrientes desempeñan un papel importante en el apoyo a las defensas del organismo, concretamente las vitaminas A, B, C, D, E y K, así como el cobre, el hierro, el selenio y el zinc.
2 Aumentar los niveles de vitamina D.
Es difícil obtener suficiente vitamina D sólo con la dieta, porque se produce principalmente cuando la piel se expone a los rayos UVB de la luz solar. Pocos alimentos contienen una fuente natural de vitamina D, como el salmón y las setas. Sin embargo, la forma más eficaz de obtener vitamina D durante los meses de invierno es tomar un suplemento.
3 Intenta obtener una diversidad y abundancia de fibra dietética.
La fibra es necesaria para alimentar a tus bichos intestinales, conocidos colectivamente como tu microbiota intestinal (MG). Tus GM son los principales educadores de tu sistema inmunitario y, por tanto, tienen una enorme influencia en su funcionamiento general.
Deberíamos intentar consumir 30 gramos al día y 30 alimentos vegetales diferentes a la semana. La forma más fácil de conseguirlo es incluir una diversidad de alimentos vegetales, añadiendo tantos colores de fruta y verdura como sea posible e incluyendo alubias, legumbres y cereales integrales en tus comidas.
4 Añadir a la dieta bichos "vivos y activos" procedentes de fuentes probióticas.
Si sospecha que su salud intestinal no es buena o desea probar un probiótico, busque suplementos que contengan algunas de las cepas probióticas más estudiadas, como el lactobacilo y el bifidobacterium.
Existen pruebas científicas de que los suplementos de lactobacilos y bifidobacterias pueden ser eficaces para apoyar la función inmunitaria adecuada contra las pequeñas infecciones invernales. Por supuesto, no podemos olvidar que la dieta y los suplementos son sólo una parte de la historia. La nutrición debe estar en el contexto de un enfoque de estilo de vida de 360 grados. La clave está en mantener la constancia mediante rutinas que nos mantengan activos, relajados y con un sueño de calidad.
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